Deja de respirar por un segundo, haz que tus preocupaciones desaparezcan de tu cabeza. Da dos pasos hacia atrás, coge impulso y sin pensarlo dos veces tírate al vacío, así sin más, no dejes que te empujen las dudas, no les des ese gusto, simplemente lánzate, con la cabeza bien alta y con una sonrisa de oreja a oreja. Si lo consigues, ya nada será igual que antes, el mundo te parecerá un lugar mejor, creeme, te habla la voz de la experiencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario